La Estimulación que recibe él bebe en sus primeros años de vida, constituye la base de su desarrollo futuro
Numerosas investigaciones han puesto de relieve que las familias son las primeras en darse cuenta que algo no andaba bien en el desarrollo de sus hijos. En el caso de los trastornos del Espectro de Autismo, en muchas ocasiones, estas sospechas se tienen antes de los dos años, aunque suelen pasar varios meses (o incluso años) hasta la realización de una evaluación completa y especializada. 
Por otro lado, está ampliamente demostrada la importancia de la Atención Temprana en la mejora del pronóstico de niños con alteraciones en el desarrollo (Dawson, 2008). Los aprendizajes en edades tempranas (especialmente los aspectos sociales y comunicativos) son más naturales, más fácilmente generalizables y se integran en el repertorio de habilidades de los niños de forma más armónica.
Por tanto, en el Equipo de Amanda Centro de Atención Integral dentro de nuestros objetivos prioritarios es trabajar para mejorar la detección, con el fin de reducir los periodos en los que niños con trastornos del espectro de autismo y trastornos del desarrollo en general son detectados y comienzan a recibir una intervención especializada.
Quien tiene una condición del espectro autista desarrolla una manera particular de pensar, comprender, expresarse y comportarse, que es diferente a la de la mayoría de las personas. Esto empieza a manifestarse en etapas tempranas de la vida, con expresiones sutiles, que van haciéndose más evidentes a medida que un niño se desarrolla. Esas pequeñas diferencias, que surgen tempranamente, son señales para empezar a sospechar que algo no va bien en el desarrollo de ese niño. Una intervención inmediata permite implementar medidas que podrían ayudar a ese niño a recuperar la trayectoria esperada de su desarrollo o bien optimizar sus capacidades.
Es de nuestro interés difundir información sobre las primeras manifestaciones de las alteraciones del desarrollo, así como sobre las prácticas y herramientas de evaluación recomendadas internacionalmente en la evaluación y el diagnóstico de niños con sospechas de presentar alteraciones evolutivas. El objetivo último es ayudar a detectar lo más rápido posible a aquellos niños que tengan dificultades en su desarrollo, para que reciban apoyo en el menor tiempo posible.
Signos de Alarma en el desarrollo de los niños pequeños:
Varias investigaciones han demostrado que muchos profesionales tienden a quitarle importancia a las primeras preocupaciones de las familias (Howlin y Moore, 1997). Debemos hacernos conscientes de este hecho para evitarlo.
Cuando una familia está preocupada por el desarrollo de su hijo/a, suele estar en lo cierto. “Pide ayuda, infórmate y aporta a la detección temprana.”
Cabe señalar los siguientes signos de alarma de trastorno generalizado del desarrollo:
- Desarrollo Social
- Desarrollo Comunicativo
- Conducta
- Indicadores absolutos de alarma
En Centro Amanda contamos todos los Sábados con talleres de estimulación temprana dirigidos por un equipo compuesto por nuestra Fonoaudióloga, kinesióloga, Terapeuta Ocupacional y Psicóloga bajo una modalidad de trabajo basado en la transdisciplina. El taller será dirigido por las profesionales quienes guiaran las diversas actividades que los padres deberán ir siguiendo junto a sus hijos. También se les entregara técnicas y consejos para seguir en el hogar donde podrán ir aplicando lo aprendido en el taller. Lo fundamental de estos talleres es que se entregan las herramientas para que los padres puedan ir guiando la estimulación de sus hijos en el hogar. Cabe señalar que nuestros talleres están dirigidos para todos los niños incluso aquellos que presenten algún tipo de dificultad. Queremos potenciar el trabajo en equipo de los especialistas y los padres en el hogar velando por mejorar el desarrollo de nuestros niños.
La estimulación temprana permite potenciar el desarrollo emocional- social- cognitivo-motor y psicolingüístico, considerando las capacidades y habilidades de los niños en la primera infancia, a través de juegos, ejercicios, técnicas, actividades y otros recursos. La estimulación permite al niño aprovechar al máximo su capacidad de aprendizaje y de adaptación a su entorno de una forma más sencilla, rápida e intensa. Todos sabemos que los bebes nacen con un gran potencial y es la misión de los padres hacer que se desarrolle al máximo de la forma más adecuada, positiva y divertida. Cabe señalar que mientras antes comencemos la estimulación, es mejor, porque la flexibilidad del cerebro va disminuyendo con la edad, desde el nacimiento hasta los tres años, el desarrollo neuronal de los bebes alcanza su nivel máximo. Es importante reconocer y motivar el potencial de cada niño individualmente, y presentarle objetivos y actividades adecuadas que fortalezcan su autoestima, iniciativa y aprendizaje.
